3 de Febrero de 2014

3 de Febrero de 2014
Oligisto oteando el cielo

sábado, 4 de octubre de 2014

El deshielo antártico (15)

15. El deshielo antártico

El Diluvio fue el resultado de la fusión en las aguas del Antártico de miles de millones de toneladas de hielo, trayendo con ello el fin repentino de la última glaciación. 
El súbito acontecimiento desencadenó una inmensa marea. Comenzando con las aguas del Antártico, se extendió hacia el norte por los océanos Atlántico, Pacífico e índico. 
El abrupto cambio de temperatura debió crear unas violentas tormentas acompañadas por torrentes de lluvia. 
Moviéndose más rápido que las aguas, las tormentas, las nubes y el oscurecimiento de los cielos debieron anunciar la avalancha de agua que se aproximaba.

Con el fulgor de la aurora
una nube negra se elevó en el horizonte;
en su interior, el dios de las tormentas tronaba.
Todo lo que había sido luminoso
se tornó oscuridad.
Durante un día sopló la tormenta del sur,
ganando velocidad mientras soplaba, sumergiendo las montañas…
Seis días y seis noches sopló el viento
mientras la Tormenta del Sur barría la tierra.
Cuando llegó el séptimo día,
el Diluvio de la Tormenta del Sur amainó.

Las referencias a la «tormenta del sur», al «viento del sur», indican con claridad la dirección desde la cual llegó el Diluvio, sus nubes y vientos, los «heraldos de la tormenta», moviéndose «sobre colinas y llanuras» hasta alcanzar Mesopotamia. 
Ciertamente, una tormenta y una avalancha de agua originadas en el Antártico alcanzarían Mesopotamia a través del Océano índico después de engullir las colinas de Arabia, inundando más tarde la llanura del Tigris y el Eufrates.

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