3 de Febrero de 2014

3 de Febrero de 2014
Oligisto oteando el cielo

lunes, 6 de octubre de 2014

Apendice (24)

24. NOÉ EN EL LIBRO DE LOS JUBILEOS

En el libro de los jubileos se cita el diluvio y a Noé:


Cuando Noé nació, su padre Lámek desconfiaba de su paternidad debido al aspecto externo del niño (demasiado blanco) y pidió a su padre Matusalen que fuera a ver a su abuelo Enoc, padre de Matusalen, que vivia en la Morada de los nefilim en el Sinaí, para comprobar que ningún nefilim era el padre del niño Noé. Tras la investigación Enoc aseguró la paternidad de Lámek, y explicando que el aspecto extraño del bebé era un presagio del diluvio y de su destino salvando a la humanidad.



Enoc explicó a su hijo: Esos acontecimientos del futuro, yo los leí en las tablas celestiales.


...................................................................................................


Cuando los nefilim planearon huir del diluvio Nannar/Sin, el primogénito de Enlil, anunció un extraño deseo: esperar el Diluvio no en los cielos de la Tierra, sino en la Luna. Enki se sorprendió; Enlil, desconcertado, aceptó. Más tarde el símbolo de este nefilim sería una media luna, símbolo que era utilizado por Enki desde antiguo.



«¡Por sí misma, la Luna no puede sostener vida, sólo se puede permanecer allí con máscaras de Águila!» dijo Nannar a sus compañeros.


En el siglo VII a.C los demás nefilim abandonaron el planeta, y él con su mujer y otro más (su administrador),  quedaron aquí y dirigiendo bajo las ordenes de su abuelo An -desde su planeta -el nuestro hasta que fueron sustituidos unos siglos más tarde por su hija Inanna Ishtar debido a su fracaso en el asunto judio. Ahora ella ostenta la media luna.

Tras el diluvio acabó la vida en Marte (Lahmu), que quedaba más cerca de la órbita del duodécimo planeta con unos efectos gravitatorios más fuertes. Lahmu quedo devastado con el paso de Nibiru, perdió la atmósfera y las aguas. Los escasos y pequeños supervivientes siguen por aquí y les llaman grises.





Indice de lectura ( 31 )


31. Contenido

Este blog sobre el diluvio está basado en las investigaciones de Sitchin fundamentalmente. Presenta el diluvio en su momento histórico, analiza las causas, y presenta sus detalles en relación con sus protagonistas humanos y nefilim. Los nefilim son los visitantes procedentes del duodécimo planeta del sistema solar. Tienen estatura de NBA.  Este trabajo va sobre ellos, no sobre sus pequeños ayudantes.

El relato de Utnapistim (1)
El castigo de Enlil (2)
La intercesión de Enki (3)
Atra-Hasis (4)
El submarino de Noé (5)
La orden de embarque de Shamash (6)
El fin de las tormentas (7)
El reencuentro de Noé con Enki (8)
Noé se separa de sus acompañantes (9)
El diluvio (10)
El diluvio desde las naves (11)
El llanto de los nefilim (12)
Las naves nefilim (13)
Las poco naturales glaciaciones (14)
El deshielo antártico (15)
Las causas del diluvio (16)
El diluvio a las puertas (17)
Calendario del año del diluvio(18)
El diluvio en el antiguo testamento (19)
La fecha del diluvio (20)
Cronología histórica (21)
Addenda (22)



sábado, 4 de octubre de 2014

Cronología histórica (23)

23. Cronología histórica

Años a.C.
ACONTECIMIENTO HISTÓRICO

442000
Los nefilim, liderados por Enki, llegan a la Tierra, al sur de Mesopotamia desde el Duodécimo Planeta .

100000
Tras un periodo glacial el clima se caldea de nuevo. Los nefilim se reproducen con humanos pese a la oposición de sus superiores.

75000
Ubar-Tutu llamado también Lámek, un humano de ascendencia annunaki, asume la corona en la ciudad de Shuruppak bajo el patrocinio de la lider nefilim Ninhursag. Era hijo de Methuselah y su nombre Lámek, significa «el que se humilló»

73000
Comienza la «maldición de la Tierra» (una nueva glaciación, hambruna, enfermedades, sequías).

47000
Comienza el reinado de Ziusudra, «fiel servidor» de Enki, (llamado entre otros nombres, Noé "respiro"). El periodo de maldición continúa.

36000
El duro período climático de los «siete pasos» diezma a la Humanidad. Enlil, desencantado con la Humanidad, busca su exterminio.

11000
Los nefilim, al tanto de la inminente inundación que se desencadenará con la aproximación del Duodécimo Planeta, pactan dejar perecer a la Humanidad. El Diluvio arrasa la Tierra, dando fin súbitamente a la glaciación hacia el 10600 a.C. al inicio de la Era de Leo. La última glaciación terminó abruptamente.

24. ADDENDA

En el libro de los jubileos, que pretende ser un tratado histórico que divide el tiempo en eras que llama jubileos, también se habla del diluvio y de Noé.

Cuando Noé nació, su padre Lámek desconfiaba de su paternidad y pidió a su padre Matusalen que fuera hasta el padre de éste, Enoc, el abuelo de Lámek que vivia en la Morada de los nefilim -la antigua que estaba al norte del Eufrates, no la del Sinaí que se estableció después del diluvio, para garantizar que ningún nefilim era el padre de Noé. Tras una investigación Enoc aseguró la paternidad de Lámek, y explicando que el aspecto extraño del bebé era un presagio del futuro:

«Habrá un gran diluvio y una enorme destrucción durante un año,
y sólo ese hijo, que deberá recibir el nombre de Noé (“Descanso”),
y su familia serán salvos».

Esos acontecimientos del futuro, explicó Enoc a su hijo,
yo los leí en las tablas celestiales.


.........................................................................................................................................

Cuando los nefilim planearon huir del diluvio Nannar (Sin), el primogénito de Enlil en la Tierra, anunció un extraño deseo: esperar el Diluvio no en los cielos de la Tierra, sino en la Luna. Enki se sorprendió; Enlil, desconcertado, aceptó. Más tarde el símbolo de este nefilim sería una media luna, especialmente ...
En el siglo VII a.C los demás nefilim abandonaron el planeta, y él con su mujer y otro más, junto a los pequeños sirvientes quedaron aquí esperando el retorno de sus compañeros y dirigiendo bajo las ordenes de su abuelo Anu -desde su planeta-el nuestro.

Tras el diluvio acabó la escasa vida en Marte, que quedaba mucho más cerca del duodécimo planeta con unos efectos gravitatorios más fuertes. Lahmu es Marte:

«¡Lahmu quedó devastado con el paso de Nibiru! - Así lo relató Marduk:- ¡Su atmósfera fue absorbida hacia el exterior, sus aguas se evaporaron, es un lugar de tormentas de polvo!
¡Por sí misma, la Luna no puede sostener vida, sólo se puede permanecer allí con máscaras de Águila!

Así dio cuenta Nannar a los demás, y después añadió:

¡Una vez allí, uno debe recordar que fue el líder del ejército de Tiamat, compañera de la Tierra es, el destino de la Tierra está conectado con ella! Enlil puso su brazo cariñosamente sobre los hombros de su hijo. ¡Estamos preocupados ahora con la supervivencia!»

Esas palabras hacen referencia a la formación del sistema solar, Tiamat es la Tierra, y su ejercito los cuerpos próximos, como Marte.

La fecha del diluvio 10.860 a. C

20. La fecha del diluvio: 10.858 a. C.


  • El diluvio tuvo lugar durante la era de Leo:


Después de aterrizar en la Tierra, los nefilim asociaron los primeros reinados en las primeras ciudades con los signos del Zodiaco, asociando cada signo con el nefilim con el que estaba relacionado. El Diluvio, ocurrió en la «Era de la constelación del León»:

Supremo, Supremo, Ungido;
Señor cuya corona radiante con terror se carga.
Planeta supremo: un asiento él ha erigido
de cara a la limitada órbita del rojo planeta.
A diario, dentro del León él está ardiendo;
su luz, su brillo declara reinos sobre las tierras.

En un versículo de los rituales de Año Nuevo, que dice que fue «la constelación del León la que midió las aguas del abismo». Esto sitúa el Diluvio dentro de un estrecho periodo. El Diluvio acaeció al inicio de la Era de Leo o, lo que es lo mismo, en algún momento entre el 10860 a. C. y el 8700 a. C.


  • La fecha en la cronología americana:

La cronología mexica-náhuatl, nos indica que sus eras (llamados soles) empezaron en 15608 a. C. fechando el diluvio al final del Primer Sol, hacia el 11 600 a. C.


  • La fecha de Sitchin:


Probablemente la cronología americana tenga algo menos exactitud que las fechas mesopotámicas, pero nos vienen a sugerir por tanto una fecha hacia el 11.000 a.C.; Otros datos mueven esa fecha unas décadas más tarde: hacia el 10.900 a.C.

El diluvio en el Antiguo Testamento (19)

19. El diluvio en los Salmos


  • El Salmo 29 describe la «visita» así como el «retorno» de las «grandes aguas» por el Señor:

Al Señor, vosotros hijos de los dioses,
dad la gloria, reconoced el poder…
El sonido del Señor está sobre las aguas;
el Dios de gloria, el Señor,
tronó sobre las grandes aguas…
El sonido del Señor es poderoso,
el sonido del Señor es majestuoso;
el sonido del Señor partió los cedros…
Hace bailar como un novillo al [Monte del] Líbano,
y hace brincar al [Monte] Sirión como un toro joven.
El sonido del Señor enciende llamaradas;
el sonido del Señor sacudió el desierto…
El Señor al Diluvio [dijo]: «¡Vuelve!».
El Señor, como rey, está en el trono para siempre.


  • El Salmo 77 recuerda la gran civilización prediluviana y su total desaparición posterior hasta incluso de las huellas del Señor de los nefilim:

He calculado los Días de Antaño,
los años de Olam…
Recordaré las gestas del Señor,
recuerdo tus maravillas en la antigüedad…
Tu curso, Oh Señor, está determinado;
ningún dios es tan grande como el Señor…
Las aguas te vieron, Oh Señor, y se estremecieron;
tus raudas chispas salieron.
El sonido de tu trueno retumbaba;
los relámpagos iluminaron el mundo;
la Tierra se agitaba y temblaba.
[Entonces] en las aguas iba tu camino,
tus senderos en las aguas profundas;
y tus huellas desaparecieron, desconocidas.


  • El Salmo 104 recuerda como los océanos arrasaron los continentes y su posterior retroceso:

Fijaste la Tierra en constancia,
inconmovible para siempre jamás.
Con los océanos, como vestido, la cubriste;
sobre los montes persistía el agua.
Al reprenderlas tú, las aguas huyeron;
con el sonido de tu trueno, se alejaron raudas.
Saltaron las montañas, bajaron a los valles
hasta el lugar que tú les habías asignado.
Les pusiste un límite, para que no lo pasaran;
para que no vuelvan a cubrir la Tierra.
Las palabras del profeta Amós son aún más explícitas:
Ay de los que ansían el Día del Señor;
¿qué creéis que es?
Pues el Día del Señor es oscuridad y no luz…
La mañana se convirtió en la sombra de la muerte,
el día se hizo oscuro como la noche;
las aguas del mar se salieron
y se derramaron sobre la faz de la Tierra.



  • Éstos, en la biblia, fueron los acontecimientos que tuvieron lugar «en los días de antaño»y el «Día del Señor» fue el día del Diluvio.

Calendario del año del diluvio(18)

18. Calendario del año del diluvio


El calendario del año del diluvio ( y del siguiente) se puede establecer de la siguiente manera:

Marzo-abril año 1:
El Duodécimo Planeta pasó por Júpiter y se acercó a la Tierra «en el tiempo de Akiti», cuando comenzaba el año nuevo mesopotámico.

Abril-mayo año1:
Durante el segundo mes estuvo muy cerca de Marte.
Después, «desde el segundo mes hasta el mes de Addar» (el duodécimo mes), soltó el diluvio sobre la Tierra.

Mayo año 1: 
El relato bíblico dice que «las fuentes del gran abismo saltaron» en el decimoséptimo día del segundo mes. (Hacia el 8 de mayo).

Octubre-noviembre año1: El arca descansó en el Ararat en el séptimo mes;
Enero-febrero año 2: otra tierra seca era visible en el décimo mes;
Marzo-abril año 2 y el Diluvio terminó en el duodécimo mes.

En «el primer día del primer mes» del siguiente año (22 marzo) cuando Noé abrió la ventanilla del arca. Al pasar a la segunda fase del Diluvio, cuando las aguas comenzaron a descender, el texto llama al planeta Shul.Pa.Kun.E.


Héroe, Señor Vigilante,
que reúnes las aguas;
que manando aguas
purificas al justo y al malvado;
que en la montaña de los picos gemelos
detuviste el…
… pez, río, río; la inundación se detuvo.
En la tierra montañosa, sobre un árbol, el ave descansó.
Día que… dijo.


El Duodécimo Planeta había pasado su «cruce». Se había acercado a la Tierra y se alejaba, acompañado por sus satélites:

Cuando el sabio grite: «¡Inundación!»,
es el dios Nibiru [«Planeta del Cruce»];
es el Héroe, el planeta de cuatro cabezas.
El dios, cuya arma es la Tormenta de la Inundación, volverá;
a su lugar de descanso bajará él mismo.

Agosto año 2: En el sexto mes del año, el mes de Ululu, el duodécimo planeta, se alejó, y volvió a cruzar el "sendero de Saturno" camino de su "lugar de descanso".

El diluvio a las puertas (17)

17. El diluvio a las puertas


  • 1

Su arma es el Diluvio;
Dios cuya Arma trae la muerte a los malvados.
Supremo, Supremo, Ungido…
Quien, como el Sol, cruza las tierras;
el Sol, su dios, él teme.

En la narración el sujeto protagonista es el duodécimo planeta, al que llama "el héroe", y aquí lo llama "supremo, supremo, ungido" dándolo así una enorme valoración: poder, tamaño.
A pesar de todo ese poder y tamaño, este planeta orbita al Sol (dice que tanto este planeta como el Sol cruza las tierras). Está sometido ("él teme") al Sol, el sol es "su dios", es decir orbita al Sol.
Considera que el diluvio es un arma de este planeta. Por lo tanto está atribuyendo las causas del diluvio a este planeta, a su acercamiento al nuestro. Este Arma (diluvio) trae la muerte a los malvados.


  • 2

Primer Nombre:…(ilegible)
el que repujó la banda circular;
el que partió en dos a la Ocupadora, echándola.
Señor, que en el tiempo de Akiti
dentro del lugar de la batalla de Tiamat reposa…
Cuya simiente son los hijos de Babilonia;
que no puede ser perturbado por el planeta Júpiter;
que por su fulgor creará.

El texto describe la órbita de ese planeta en su acercamiento al sol, está hablando de un acontecimiento en la formación del sistema solar cuando chocó con el planeta Prototierra al que llama Tiamat, la Ocupadora partiéndolo en dos, y formando con una mitad la banda de asteroides, y la otra mitad dio lugar a nuestro planeta("que por su fulgor creará"; el fulgor se refiere al efecto de las colisiones, la batalla de los astros) fue lanzada ("echándola" hacia el interior asentándose en una nueva órbita). Su paso cerca de Júpiter, hacia el lugar de la batalla con Tiamat, la Tierra, a la que llama la Ocupadora.

El tiempo de Akiti es el primer mes de la primavera: marzo-abril. El planeta Nibiru en su acercamiento al sol llegaba hacia la altura de Júpiter en el mes de Akiti. Dice que no puede ser perturbado por el planeta Júpiter en referencia a que está a su altura y es entonces cuando la interacción gravitatoria con él es máxima. ¿Porqué no puede ser perturbado? Parece referirse a su tamaño, o a que su órbita es muy oblícua respecto al plano de la órbita de Júpiter.

"Señor, que en el tiempo de Akiti dentro del lugar de la batalla de Tiamat reposa". El Señor es el duodécimo planeta. El lugar de la batalla de Tiamat es la posición donde hace varios miles de millones de años  hubo colisiones entre este planeta entrante y la Prototierra que giraba en su órbita. Nos dice también que los hijos de Babilonia son hijos suyos, de su simiente. ¿Es una acusación, un chivo espiatorio para responsabilizar a los humanos, o algunos humanos del diluvio por su maldad? ¿O es una declaración de que la especie humana es obra suya?



  • 3


«Con el brillo del dios [el duodécimo planeta] Anu
el dios [el planeta Marte] Lahmu se viste».
Entonces, soltó el Diluvio sobre la Tierra:
Éste es el nombre del Señor (* )
que desde el segundo mes hasta el mes de Addar
las aguas ha espoleado.

Visto desde la tierra observaron el brillo del planeta Marte (que aquí llama dios Lahmu), brillo debido a la luz  del planeta Nibiru, que aquí llamama planeta o dios Anu.
Esta describiendo el momento en que comenzó el diluvio, es decir cuando el duodécimo planeta estaba en su perihelio, en el punto más cercano a Marte, es decir a principios de mayo.
Nos describe la duración del diluvio desde mayo (segundo mes) hasta el mes de Addar (febrero-marzo). "Las aguas ha espoleado" es una referencia al diluvio.

    (*)

Al Duodécimo Planeta se le llama «líder poderoso de los jubilosos planetas*». "Éste es el nombre del Señor". El Señor es el duodécimo planeta..

Las causas del diluvio (16)

16. Las causas del diluvio 

1º. Cómo tuvo lugar:


  • Se fundieron los hielos de la Antártida
  • Se formaron gigantescas mareas y olas tsunamis desde el sur hacia el norte.
  • Después comenzaron las tormentas.

En el diluvio bíblico se dice que saltaron «las fuentes del Gran Abismo» antes de que se abrieran «las compuertas del cielo». Primero, los mares más meridionales, los mares helados del Antártico (las aguas del «Gran Abismo) se fundieron en agua líquida (saltaron); y después comenzaron las lluvias a caer del cielo (las compuertas del cielo).
El Gran Abismo es el sur, la Antártida, los mares helados del sur.
Las fuentes del Gran Abismo nos indican el lugar de donde procedían las aguas. Las fuentes de donde procedían las aguas estaban en el sur. Se referían al sur como el Inframundo dando a la latitud calificativos de arriba y abajo. Así el norte estaría arriba y el sur estaría abajo. Por esto las minas de Sudáfrica estaban en el Inframundo. El término Abismo hace referencia a un lugar de Abajo, del Sur. El término Gran Abismo hace referencia al Extremo Sur, al polo sur.
Saltaron las fuentes, nos semeja a unas fuentes tapadas que de repente se abren explosivamente, con gran ímpetu. Los hielos se desestabilizaron y se fundieron formando enormes cantidades de agua líquida.

2º El fin del diluvio
  • Se han fundido todas las masas de hielo del Sur.
  • Se invierte el sentido de las aguas: desde el norte hacia el sur.
  • Después terminaron las tormentas.
Esta manera de entender el Diluvio se repite, al revés, cuando el Diluvio amaina. En primer lugar, las «Fuentes del Abismo [se] cerraron»; después, la lluvia «fue arrestada de los cielos».

Tras la primera y gigantesca marea, las aguas aún «iban y venían» en inmensas olas. Después, las aguas comenzaron a «retroceder», y «fueron menos» después de 150 días, cuando el arca se posó entre los picos del Ararat. La avalancha de agua, viniendo desde los mares del sur, volvió a los mares del sur.


¿Cómo pudieron predecir los nefilim cuándo se iba a desencadenar el Diluvio en la Antártida? Sin duda porque conocían sus causas.

3º ¿Cuáles fueron las causas del diluvio?: 


  •   La atracción gravitatoria entre Nibiru y nuestro planeta y
  •   Una alteración de la órbita de Nibiru
  •   La inestabilidad de los hielos antárticos

Los textos mesopotámicos relacionan el diluvio con los pasos del duodécimo planeta por las proximidades de La Tierra, es decir, con el tránsito periódico del Duodécimo Planeta al llegar a su perihelio. Por efectos gravitatorios incluso la pequeña Luna ejerce una cierta atracción para provocar mareas, cuanto más el 12º planeta gigante con sus satélites.

Los nefilim, al observar los cambios climáticos y la inestabilidad de la capa de hielo antártica, se dieron cuenta de que, con el siguiente tránsito «paso» del Duodécimo Planeta, se desencadenaría la inevitable catástrofe.

En una tablilla de arcilla de Assur se habla del paso del planeta por el lugar de la batalla con Tiamat (la Tierra) ¡un tránsito que provoca el Diluvio!

Tanto los textos mesopotámicos como los bíblicos describían de qué forma se sacudía la Tierra cada vez que el Señor Celestial (el 12º planeta) pasaba por sus inmediaciones. Sin embargo, no parece que haya habido otra gran catástrofe en los 120 sars anteriores. ¿Qué ocurrió de especial para que en el año 10.900 a.C. nuestro planeta estuviera en tan trágicas circunstancias? Parece que Marte sufrió también gravemente. Así que quizá deberíamos buscar pistas en el camino seguido por el astro Nibiru a lo largo del sistema solar. Quizá Nibiru haya dejado algún otro planeta o satélite lastimado.


El sistema solar está formado por un núcleo planetario muy pequeño, de unos 7000 millones de kilómetros, y  una segunda zona exterior a ese núcleo mucho más grande, de unos cinco o diez billones de km (billones españoles, no ingleses que son mil veces más pequeños) que contiene cometas y cuerpos diversos. Dentro del pequeño núcleo planetario hay una serie de planetas y sus satélites bastante próximos entre sí, situados entre la estrella Sol y un límite arbitrario que podemos fijar en Plutón. Urano es un planeta que está en la parte menos interna de ese núcleo planetario, a tan solo unos 3000 millones de kilómetros del Sol

Urano tiene un eje de inclinación de 97´7º, es decir su eje norte-sur de rotación sobre si mismo es casi perpendicular al plano que define su órbita alrededor del Sol.

Urano y Neptuno no están actualmente en las posiciones orbitales de su formación sino que han ido derivando en sentido contrario al Sol en un movimiento lento buscando una estabilidad. Nibiru en sus anteriores entradas en el núcleo del sistema solar se encontraba con estos planetas en unas posiciones que le permitían el paso sin problemas pero su lenta deriva colocó estas bolas de billar en la posición correcta para la colisión. En la cuarta anterior entrada en el núcleo del sistema solar Nibiru no tenía el paso expedito sino que llegó a interactuar gravitacionalmente con estos astros.

Este choque, quizá literalmente, quizá no hubo contacto material, pero en todo caso tuvo que haber una muy fuerte interacción entre algún satélite que acompaña a Nibiru, pues bien, este choque volcó a Urano de costado pasando a girar como ahora lo hace, y provocando la enorme cicatriz que se puede ver en el planeta.  El giro retrógrado, en sentido contrario al giro estándar de los astros del sistema solar está relacionado con los choques con Nibiru.

Miranda, satélite de Nibiru entró en el campo gravitatorio de Urano. Se produjeron terribles interacciones muy violentas y finalmente Nibiru consiguió continuar su camino hacia el interior del sistema solar pero Miranda había sido atrapada por Urano. Ahora es un satélite de Urano, el más pequeño y con una piel destrozada por estrías de diez kilómetros de profundidad y muy abundantes fruto de la tremenda colisión.

Aquella interacción supuso además un empujón a Nibiru, que pasó a orbitar más rápido. Su año Shar pasó desde entonces de 3600 años terrestres a 3450:
10.900 a,C --- 7450 a.C --- 4000 --- 550 a.C --- 2900 d.C

Nibiru se encontraba tras la colisión con más velocidad, más fuerza y esto modificó la órbita introduciéndola un poco más en el sistema solar. Se acercó un poco más a Marte. Esta proximidad aumentó la interacción gravitatoria entre Nibiru y La Tierra, y este hecho junto al fenómeno de los hielos de la Antártida provocaron el diluvio. Por otro lado su aumento de la excentricidad de la órbita tuvo que llevar a Nibiru todavía más lejos en su afelio en la parte externa del sistema solar.

17. El diluvio a las puertas



18. Calendario del año del diluvio



19. El diluvio en el Ant. Testamento




20. La fecha del diluvio

Después de aterrizar en la Tierra, los nefilim asociaron los primeros reinados en las primeras ciudades con los signos del Zodiaco, asociando cada signo con el nefilim con el que estaba relacionado. El Diluvio, ocurrió en la «Era de la constelación del León»:

Supremo, Supremo, Ungido;
Señor cuya corona radiante con terror se carga.
Planeta supremo: un asiento él ha erigido
de cara a la limitada órbita del rojo planeta.
A diario, dentro del León él está ardiendo;
su luz, su brillo declara reinos sobre las tierras.

En un versículo de los rituales de Año Nuevo, que dice que fue «la constelación del León la que midió las aguas del abismo». Esto sitúa el Diluvio dentro de un estrecho periodo. El Diluvio acaeció al inicio de la Era de Leo o, lo que es lo mismo, en algún momento entre el 10860 a. C. y el 8700 a. C.

La cronología mexica-náhuatl, nos indica que sus eras (llamados soles) empezaron en 15608 a. C. fechando el diluvio al final del Primer Sol, hacia el 11 600 a. C. Probablemente tenga algo menos exactitud que las fechas mesopotámicas, pero nos vienen a sugerir por tanto una fecha hacia el 11.000 a.C.; Otros datos mueven esa fecha unas decadas más tarde: 10.900 a.C.

23. Cronología histórica

Años a.C.
ACONTECIMIENTO HISTÓRICO

442000
Los nefilim, liderados por Enki, llegan a la Tierra, al sur de Mesopotamia desde el Duodécimo Planeta .

100000
Tras un periodo glacial el clima se caldea de nuevo. Los nefilim se reproducen con humanos pese a la oposición de sus superiores.

75000
Ubar-Tutu llamado también Lámek, un humano de ascendencia annunaki, asume la corona en la ciudad de Shuruppak bajo el patrocinio de la lider nefilim Ninhursag. Era hijo de Methuselah y su nombre Lámek, significa «el que se humilló»

73000
Comienza la «maldición de la Tierra» (una nueva glaciación, hambruna, enfermedades, sequías).

47000
Comienza el reinado de Ziusudra, «fiel servidor» de Enki, (llamado entre otros nombres, Noé "respiro"). El periodo de maldición continúa.

36000
El duro período climático de los «siete pasos» diezma a la Humanidad. Enlil, desencantado con la Humanidad, busca su exterminio.

11000
Los nefilim, al tanto de la inminente inundación que se desencadenará con la aproximación del Duodécimo Planeta, pactan dejar perecer a la Humanidad. El Diluvio arrasa la Tierra, dando fin súbitamente a la glaciación hacia el 10600 a.C. al inicio de la Era de Leo. La última glaciación terminó abruptamente.

24. ADDENDA

En el libro de los jubileos, que pretende ser un tratado histórico que divide el tiempo en eras que llama jubileos, también se habla del diluvio y de Noé.

Cuando Noé nació, su padre Lámek desconfiaba de su paternidad y pidió a su padre Matusalen que fuera hasta el padre de éste, Enoc, el abuelo de Lámek que vivia en la Morada de los nefilim -la antigua que estaba al norte del Eufrates, no la del Sinaí que se estableció después del diluvio, para garantizar que ningún nefilim era el padre de Noé. Tras una investigación Enoc aseguró la paternidad de Lámek, y explicando que el aspecto extraño del bebé era un presagio del futuro:

«Habrá un gran diluvio y una enorme destrucción durante un año,
y sólo ese hijo, que deberá recibir el nombre de Noé (“Descanso”),
y su familia serán salvos».

Esos acontecimientos del futuro, explicó Enoc a su hijo,
yo los leí en las tablas celestiales.

Parece como si los Observadores (término que aparece en estos textos antiguos para los nefilim, y no el término dioses que aparece mucho más tarde) ya conocían que iba a producirse un diluvio y la salvación de un pequeño número de humanos.
.........................................................................................................................................

Cuando los nefilim planearon huir del diluvio Nannar (Sin), el primogénito de Enlil en la Tierra, anunció un extraño deseo: esperar el Diluvio no en los cielos de la Tierra, sino en la Luna. Enki se sorprendió; Enlil, desconcertado, aceptó. Más tarde el símbolo de este nefilim sería una media luna, especialmente ...
En el siglo VII a.C los demás nefilim abandonaron el planeta, y él con su mujer y otro más, junto a los pequeños sirvientes quedaron aquí esperando el retorno de sus compañeros y dirigiendo bajo las ordenes de su abuelo Anu -desde su planeta-el nuestro.

Tras el diluvio acabó la escasa vida en Marte, que quedaba mucho más cerca del duodécimo planeta con unos efectos gravitatorios más fuertes. Lahmu es Marte:

«¡Lahmu quedó devastado con el paso de Nibiru! - Así lo relató Marduk:- ¡Su atmósfera fue absorbida hacia el exterior, sus aguas se evaporaron, es un lugar de tormentas de polvo!
¡Por sí misma, la Luna no puede sostener vida, sólo se puede permanecer allí con máscaras de Águila!

Así dio cuenta Nannar a los demás, y después añadió:

¡Una vez allí, uno debe recordar que fue el líder del ejército de Tiamat, compañera de la Tierra es, el destino de la Tierra está conectado con ella! Enlil puso su brazo cariñosamente sobre los hombros de su hijo. ¡Estamos preocupados ahora con la supervivencia!»



Esas palabras hacen referencia a la formación del sistema s olar, Tiamat es la Tierra, y su ejercito los cuerpos próximos, como Marte.








El deshielo antártico (15)

15. El deshielo antártico

El Diluvio fue el resultado de la fusión en las aguas del Antártico de miles de millones de toneladas de hielo, trayendo con ello el fin repentino de la última glaciación. 
El súbito acontecimiento desencadenó una inmensa marea. Comenzando con las aguas del Antártico, se extendió hacia el norte por los océanos Atlántico, Pacífico e índico. 
El abrupto cambio de temperatura debió crear unas violentas tormentas acompañadas por torrentes de lluvia. 
Moviéndose más rápido que las aguas, las tormentas, las nubes y el oscurecimiento de los cielos debieron anunciar la avalancha de agua que se aproximaba.

Con el fulgor de la aurora
una nube negra se elevó en el horizonte;
en su interior, el dios de las tormentas tronaba.
Todo lo que había sido luminoso
se tornó oscuridad.
Durante un día sopló la tormenta del sur,
ganando velocidad mientras soplaba, sumergiendo las montañas…
Seis días y seis noches sopló el viento
mientras la Tormenta del Sur barría la tierra.
Cuando llegó el séptimo día,
el Diluvio de la Tormenta del Sur amainó.

Las referencias a la «tormenta del sur», al «viento del sur», indican con claridad la dirección desde la cual llegó el Diluvio, sus nubes y vientos, los «heraldos de la tormenta», moviéndose «sobre colinas y llanuras» hasta alcanzar Mesopotamia. 
Ciertamente, una tormenta y una avalancha de agua originadas en el Antártico alcanzarían Mesopotamia a través del Océano índico después de engullir las colinas de Arabia, inundando más tarde la llanura del Tigris y el Eufrates.

Las poco naturales glaciaciones (14)

14. Las poco naturales glaciaciones

Fueron milenios de plagas para el planeta Tierra, unas graves sequías precedieron al diluvio; fue la sentencia de Enlil para los humanos, y además ordenó que ocurrieran mediante fenómenos naturales.

Estos fenómenos sólo podrían ser importantes cambios climáticos, cambios que podemos relacionar con las periódicas glaciaciones y épocas interglaciales que han dominado el pasado inmediato del planeta. La reducción de las precipitaciones, el descenso del nivel del agua en mares y lagos, y la desecación de las fuentes de agua subterránea eran las señales de identidad de una glaciación inminente. De modo que las glaciaciones y los periodos interglaciales fueron manipulaciones de la naturaleza de los nefilim obedeciendo a Enlil.

Dado que el Diluvio, que terminó abruptamente con estos trastornos, vino seguido por la civilización sumeria y el actual período postglacial, la glaciación en cuestión sólo pudo ser la última. Los acontecimientos del Diluvio nos hablan del último período glacial de la Tierra y de su catastrófico final.

El último período glacial comenzó hacia el 73.000 a.C y experimentó un minicalentamiento hacia el 38.000 a.C.. Hacia el 36.000 a.C., sobrevino un período más duro, más frío y seco. Es el periodo de los siete pasos. Y después, hacia el 11.000 a.C, el período glacial terminó abruptamente, dando entrada a nuestro actual clima suave.

Ubar-Tutu (Lamek), reinó desde el 75.000 a.C hasta el 47.000 a.C. y Ziusundra/Utnapistim (Noe), su hijo, desde este año a 11.000 a.C., es decir, hasta el diluvio.

Las naves nefilim (13)

13. Las naves nefilim

El hecho de que el mismísimo emperador del 12º planeta, Anu, estuviera presente en las asambleas indica que este planeta estaba próximo a la Tierra .
Anu movilizó una gran nave para recoger a sus anunnaki y salió de su planeta, que entonces estaba en la zona del cinturón de asteroides, en dirección hacia la Tierra.
Las órdenes de Anu eran claras: abandonad la Tierra, y dirigirse a la nave de Anu:  «ascended al Cielo».


  • La nave de Enlil


Enlil y Ninurta, con la élite de los anunnaki  de Nippur estaban en una nave espacial, planeando, encontrarse con la nave principal de Anu.


  • La nave de Ninti
En su nave, Ninhursag y su grupo de anunnaki dudaban de las ordenes de Anu. Obligados a abandonar la Tierra, se habían dado cuenta, de pronto, del apego que habían llegado a sentir por el planeta y por sus habitantes. Ninhursag, la mujer con mayor rango, sufría por la humanidad

«¿Debo ascender al Cielo,
para residir en la Casa de las Ofrendas,
donde Anu, el Señor, me ha ordenado ir?»


  • La nave de Ishtar


En otra nave, Ishtar gritaba: «Los días de antaño se han convertido en barro»; los anunnaki que estaban en su nave «lloraban con ella».

  • La nave de Enki

Enki, estaba también en otra nave o, de lo contrario, habría descubierto a los demás que se las había ingeniado para salvar la humanidad.
Tenía motivos para sentirse menos pesimista, pues había planeado el encuentro en el Ararat, habiendo dado ordenes al «Barquero» llamado Puzur-Amurri («occidental que conoce los secretos») que guiara el submarino secreto hacia este destino.
La versión del Diluvio de Beroso, también contiene la confirmación de que Sisithros recibió instrucciones para «navegar inmediatamente hasta Armenia» al país del Ararat.

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  • El pacto del Arco Iris

Posteriormente finalizado el diluvio, tras el encuentro de los nefilim con los tripulantes del submarino, los supervivientes humanos, Enlil tomó la rápida decisión de hacer las paces con la Humanidad, el pacto del Arco iris.
Un factor que pudo pesar pudo ser la progresiva retirada de las aguas del Diluvio y la aparición de tierra seca y de vegetación sobre ella. Los nefilim, aunque previeron el diluvio, temieron que la Tierra quedara definitivamente inhabitable, como ocurrió con Marte. Cuando aterrizaron en el Ararat, vieron que la Tierra seguía siendo habitable y, para vivir en ella, necesitarían al hombre.
El pacto establecía normas a los humanos pero también un programa de repoblación general a partir de las reservas que habían custodiado.

El diluvio desde las naves (11)

11. El diluvio desde las naves

Aunque los nefilim estaban preparados para el Diluvio, su llegada fue una experiencia aterradora. «El ruido del Diluvio… hizo temblar a los dioses». Pero, cuando llegó el momento de dejar la Tierra, los dioses, «dando la vuelta, ascendieron a los cielos de Anu». La versión asiría de Atra-Hasis dice que los dioses utilizaron el rukub ilani («carro de los dioses») para escapar de la Tierra. «Los Anunnaki elevaron» sus naves espaciales, como antorchas, «iluminando la tierra con su resplandor».

En órbita alrededor de la Tierra, los nefilim vieron una escena de la destrucción que les afectó profundamente. Los textos del Gilgamesh nos cuentan que, cuando la tormenta creció en intensidad, no sólo «uno no podía ver a su compañero», sino que «tampoco se podía reconocer a la gente desde los cielos». Apiñados en su nave espacial, los dioses se, esforzaban por ver lo que estaba sucediendo en el planeta del cual acababan de despegar.

Los dioses se encogieron como perros,
se agacharon contra la pared exterior.
Ishtar gritó como una mujer de parto:
«Los días de antaño se han convertido en barro»…
Los dioses anunnaki lloraban con ella.
Los dioses, abatidos todos, se sentaron y lloraron;
tenían los labios apretados… uno y todos.

12. El llanto de los nefilim

Los nefilim ascendiendo en varias naves pudieron ver la destrucción de la humanidad. Pero la situación dentro de sus propias naves tampoco era muy estimulante. Parece ser que tuvieron que repartirse entre varias naves espaciales; la Tablilla III de la epopeya de Atra-Hasis describe las condiciones a bordo de la nave donde los anunnaki compartían alojamiento con la Diosa Madre Ninhursag.

Los Anunnaki, grandes dioses,
se fueron sentando sedientos, hambrientos…
Ninti lloró y dejó salir sus emociones;
lloraba y aliviaba sus sentimientos.
Los dioses lloraban con ella por la tierra.
Ella estaba abrumada por el dolor,
tenía sed de cerveza.
Donde ella se había sentado, se sentaron los dioses llorando;
amontonándose como ovejas en un abrevadero.
Tenían los labios febriles por la sed,
y sufrían retortijones a causa del hambre.


La misma Ninhursag, estaba conmocionada por tan completa devastación, y se lamentaba por lo que estaba viendo:


La Diosa vio y lloró…
tenía los labios cubiertos de calenturas…
«Mis criaturas se han convertido como en moscas,
llenan los ríos como libélulas, el retumbante mar se ha llevado su paternidad».

13. Las naves nefilim

El hecho de que el mismísimo emperador del 12º planeta, Anu, estuviera presente en las asambleas indica que este planeta estaba dentro del cinturón de asteroides, próximo a la Tierra, y claro, esta proximidad fue una causa (junto a las manipulaciones climáticas de la Tierra de los nefilim, según ordenes de Enlil) del diluvio.

Las órdenes de la autoridad nefilim eran claras: abandonad la Tierra, «ascended al Cielo».

Enlil y Ninurta, con la élite de los anunnaki (los anunnaki son los nefilim establecidos en tierra) de Nippur estaban en una nave espacial, planeando, encontrarse con la nave principal de Anu.
En otra nave, Ninhursag y su grupo de anunnaki dudaban de las ordenes de Anu. Obligados a abandonar la Tierra, se habían dado cuenta, de pronto, del apego que habían llegado a sentir por el planeta y por sus habitantes. Ninhursag, la mujer con mayor rango, sufría por la humanidad


«¿Debo ascender al Cielo,
para residir en la Casa de las Ofrendas,
donde Anu, el Señor, me ha ordenado ir?»

En otra nave, Ishtar gritaba: «Los días de antaño se han convertido en barro»; los anunnaki que estaban en su nave «lloraban con ella».
Enki, estaba también en otra nave o, de lo contrario, habría descubierto a los demás que se las había ingeniado para salvar la humanidad. Tenía motivos para sentirse menos pesimista, pues había planeado el encuentro en el Ararat, habiendo dado ordenes al «Barquero» llamado Puzur-Amurri («occidental que conoce los secretos») que guiara el submarino secreto hacia este destino. La versión del Diluvio de Beroso, también contiene la confirmación de que Sisithros recibió instrucciones para «navegar inmediatamente hasta Armenia» al país del Ararat.

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Posteriormente finalizado el diluvio, tras el encuentro de los nefilim con los tripulantes del submarino, los supervivientes humanos, (aunque hubo otros en América) Enlil tomó la rápida decisión de hacer las paces con la Humanidad. Un factor que pudo pesar pudo ser la progresiva retirada de las aguas del Diluvio y la aparición de tierra seca y de vegetación sobre ella. Los nefilim, aunque previeron el diluvio, temieron que la Tierra quedara definitivamente inhabitable, como ocurrió con Marte. Cuando aterrizaron en el Ararat, vieron que la Tierra seguía siendo habitable y, para vivir en ella, necesitarían al hombre.

14. Las poco naturales glaciaciones

Fueron milenios de plagas para el planeta Tierra, unas graves sequías precedieron al diluvio; fue la sentencia de Enlil para los humanos, y además ordenó que ocurrieran mediante fenómenos naturales.

Estos fenómenos sólo podrían ser importantes cambios climáticos, cambios que podemos relacionar con las periódicas glaciaciones y épocas interglaciales que han dominado el pasado inmediato del planeta. La reducción de las precipitaciones, el descenso del nivel del agua en mares y lagos, y la desecación de las fuentes de agua subterránea eran las señales de identidad de una glaciación inminente. De modo que las glaciaciones y los periodos interglaciales fueron manipulaciones de la naturaleza de los nefilim obedeciendo a Enlil.

Dado que el Diluvio, que terminó abruptamente con estos trastornos, vino seguido por la civilización sumeria y el actual período postglacial, la glaciación en cuestión sólo pudo ser la última. Los acontecimientos del Diluvio nos hablan del último período glacial de la Tierra y de su catastrófico final.

El último período glacial comenzó hacia el 73.000 a.C y experimentó un minicalentamiento hacia el 38.000 a.C.. Hacia el 36.000 a.C., sobrevino un período más duro, más frío y seco. Es el periodo de los siete pasos. Y después, hacia el 11.000 a.C, el período glacial terminó abruptamente, dando entrada a nuestro actual clima suave.

Ubar-Tutu (Lamek), reinó desde el 75.000 a.C hasta el 47.000 a.C. y Ziusundra/Utnapistim (Noe), su hijo, desde este año a 11.000 a.C., es decir, hasta el diluvio.

15. El deshielo antártico

El Diluvio fue el resultado de la fusión en las aguas del Antártico de miles de millones de toneladas de hielo, trayendo con ello el fin repentino de la última glaciación. El súbito acontecimiento desencadenó una inmensa marea. Comenzando con las aguas del Antártico, se extendió hacia el norte por los océanos Atlántico, Pacífico e índico. El abrupto cambio de temperatura debió crear unas violentas tormentas acompañadas por torrentes de lluvia. Moviéndose más rápido que las aguas, las tormentas, las nubes y el oscurecimiento de los cielos debieron anunciar la avalancha de agua que se aproximaba.

Con el fulgor de la aurora
una nube negra se elevó en el horizonte;
en su interior, el dios de las tormentas tronaba.
Todo lo que había sido luminoso
se tornó oscuridad.
Durante un día sopló la tormenta del sur,
ganando velocidad mientras soplaba, sumergiendo las montañas…
Seis días y seis noches sopló el viento
mientras la Tormenta del Sur barría la tierra.
Cuando llegó el séptimo día,
el Diluvio de la Tormenta del Sur amainó.

Las referencias a la «tormenta del sur», al «viento del sur», indican con claridad la dirección desde la cual llegó el Diluvio, sus nubes y vientos, los «heraldos de la tormenta», moviéndose «sobre colinas y llanuras» hasta alcanzar Mesopotamia. Ciertamente, una tormenta y una avalancha de agua originadas en el Antártico alcanzarían Mesopotamia a través del Océano índico después de engullir las colinas de Arabia, inundando más tarde la llanura del Tigris y el Eufrates.